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jueves, 18 de marzo de 2010

GEOMORFOLOGÍA. Formación de los Cañones

Canyoning consists in descending a canyon and overcoming any obstacles that nature has put in our way using different techniques such as rappel, jumping, walking and swimming. You do not require an exceptional physical condition or previous experience. The monitors who accompany the group are in charge of recommending the material to be used and safety norms.

GEOMORFOLOFIA. Formación de los Cañones

Se aplica la denominación de Cañón o Barranco a las entalladuras producidas por el paso del agua en las rocas de los macizos montañosos. La acción del agua al discurrir entre esos materiales, produce una serie de fenómenos, condicionados entre otras cosas por la composición y disposición de esos materiales, el desnivel a salvar, el caudal y su velocidad, la composición química del agua e incluso su temperatura y los materiales arrastrados por el agua. En líneas generales, se conoce como barranco a aquellas entalladuras cuyo caudal suele ser estacionario o fruto de aportes debidos a tormentas o deshielos, mientras que el cañón es aquel cuyo caudal es más o menos perenne y lógicamente también condicionado a tormentas y épocas de deshielo. Otra característica diferenciadora podría ser el desnivel a salvar, siendo mayor en el barranco que en el cañón.



En su recorrido el agua puede formar diversos accidentes geológicos, como pueden ser cascadas, badinas o marmitas, bien sea en profundas gargantas o incluso en terrenos mas o menos abiertos. El agua, al recorrer los diversos materiales, puede provocar diferentes fenómenos como la erosión o la disolución de esos materiales. En el primer caso, en función del tipo de roca, caudal y velocidad del agua y materiales arrastrados, la roca puede ir cediendo erosionándose y provocando todo tipo de formas. El agua, debido a la fuerza de la gravedad, busca el camino mas bajo, penetrando en fisuras y diaclasas y erosionando aquellos materiales más débiles. En el caso de la disolución influye, además de la fuerza cinética del agua y demás motivos ya citados, la capacidad de disolución sobre el material, es el caso de las rocas de tipo calcáreo, en la que la composición del agua y su temperatura, disuelven la roca. En estas aguas, una mayor cantidad de dióxido de carbono y oxígeno presente, puede provocar una mayor disolución de los materiales. En aquellos terrenos en el que la vegetación es muy frondosa, la descomposición del material orgánico aumenta la concentración del dióxido de carbono en el agua, esto, unido a la temperatura de la misma produce la disolución del carbonato cálcico (cuanto más fría está el agua, mayor capacidad de disolución). Lógicamente influye también el tipo de roca, por ejemplo, existen calizas mas compactas y menos solubles que otras. Además, se añade la erosión mecánica producida por los materiales arrastrados por el agua, sobre todo en crecidas, donde el agua que es aportada por tormentas, por ejemplo, arrastra materiales de las laderas hacia el cauce y estos materiales provocan la erosión de la roca.



Otro fenómeno que se observa es el llamado cavitación, producido por los cambios de presión originados por las burbujas de aire contenidas en el agua (la cavitación es un fenómeno que se produce cuando un líquido se comprime y luego descomprime. Durante la descompresión se producen zonas de vacío que implotan para llenar el hueco producido, generando un impacto local de varios Kg.) Este fenómeno es particularmente intenso en el caso de crecidas aunque está presente también en la base de las cascadas de forma habitual.



En rocas poco consolidadas, el agua actuará de una forma contundente, pero su acción no provocara sino barranqueras sin interés deportivo al ser terrenos inestables y poco consistentes. Las rocas mas favorables a la formación de los cañones y barrancos son aquellas compactas y bien cimentadas. Normalmente, se forman en la mayoría de las rocas sedimentarias con esas características y también en las metamórficas o de origen ígneo que tengan una disposición homogénea. En rocas esquistosas o finamente estratificadas, como pueden ser las pizarras, la formación de los cañones es muy rara, aunque una excepción podría ser el flysch o flysh, de origen calizo estratificado en finos bancos.



La disposición de los materiales también es un factor determinante. En rocas sedimentarias, la disposición de los materiales en un principio forma estratos horizontales, posteriormente y debido a movimientos tectónicos, esos estratos pueden sufrir todo tipo de deformaciones. No ocurre igual con las rocas de origen metamórfico o ígneo, las cuales pueden tener formas variadas mas o menos compactas.
En el caso de estratos horizontales, los cañones se formarán preferentemente en las zonas donde existan fracturas y diaclasas, mientras que en rocas afectadas por plegamientos, el agua transcurrirá por las juntas de estratificación y las fracturas ya que estos plegamientos tienden a producir zonas más débiles donde la roca es mas fácilmente atacada por el agua. Otra característica a destacar es la tendencia a formarse en los anticlinales al ser éstas las zonas donde se producen distensiones debidas al estiramiento de los materiales.
Básicamente podemos distinguir dos tipos de cañones, los autóctonos en los que una red de pequeños cauces converge en otro mayor que a su vez discurre por una falla. El otro tipo, los alóctonos, son los formados por un cauce ya existente al atravesar un terreno de determinadas características.

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